La música y el desempeño sexual
A continuación, te contamos cuál es la mejor y peor música para hacer el amor, así como lo que revela de la personalidad del amante el género que decida poner. Amigo, ahora lo pensarás dos veces antes de darle al play.
1) Rock
Este género es de los mejores para hacer el amor. Hace que nos olvidemos de todo y nos centremos solo en disfrutar. El coito será intenso y muy pasional, como lo son las personas que eligen este estilo para el sexo. Son amantes activos y siempre llevan la iniciativa en la cama. Además, son muy persistentes, por lo que si das con uno, no dejarán que te quedes 'a medias'.
2) Reggaeton
Todos pensábamos que el reggaeton era lo mejor para intimar, pero el psicólogo Daniel Müllensiefen desmiente por completo esta creencia. El experto asegura que este estilo no es tan afrodisicaco como se cree. Si la ponemos en nuestro encuentro íntimo, tendremos un coito rápido y soso. Además, disminuye la capacidad cerebral y la memoria.
3) Pop
Las personas que eligen el pop para hacer el amor suelen ser conservadoras en el sexo, así que si tu amante ha elegido esto, es probable que no le guste experimentar demasiado y sea muy correcto en todo. Por tanto, olvídate de experiencias duras y fuertes. Es un género aconsejable para coitos divertidos y relajados, y para parejas que ya hayan intimado con anterioridad o estén en una relación.
4) Heavy Metal
Su estilo rompedor y excitante está reservado solo para el sexo más agresivo y pasional. Hace que los hombres segregen más testosterona, aumentando así el deseo sexual de su pareja.
5) Blues y jazz
Este género estimula los sentidos de la pareja. Cada caricia, beso o tocamiento serán percibidos por el otro con mucha más intensidad. Es ideal para encuentros sexuales tranquilos y con altas dosis de sensualidad.
6) Música clásica
Es perfecta para un coito lento y relajado. Los que hacen el amor con música clásica suelen durar más en la cama, por eso es altamente recomendable para el sexo tántrico.
7) Electrónica
La electrónica mejor dejarla para las discotecas. Este género musical estimula las hormonas pero hace que el acto sexual dure muy poco. Es decir, solo es recomendable para un aquí-te-pillo-aquí-te-mato.
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